Secretario de AREC
Los cannabinoides son
compuestos eficaces y seguros para sus usos vigentes; nauseas y vómitos
asociados a quimioterapia, el aumento de ingesta calórica y peso en síndromes
de emaciación por cáncer avanzado y VIH y dolor neuropático y espasticidad
asociado a esclerosis múltiple.
Instituciones de máxima
jerarquía académica lo avalan, como la AMA (American Medical Association), ACP
(American College of Physician), IOM (Insitute of Medicine), el Comité de
Ciencia y Técnica del Reino Unido (House of the Lords), el
Instituto Catalán de Farmacología, el reporte del Ministerio de Salud de
Bélgica, el reporte del Senado de Canadá, entre muchos otros. En 2006, la Oficina de las
Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD) reconoció que «gran parte
del material que había sobre el cannabis (N.del A.: los estudios que había en
1961 cuando se prohíbe) en la actualidad se considera erróneo», o sea que las
pruebas científicas estaban sesgadas, y que «reconocidos profesionales abogan
por el uso médico de los componentes activos o de la planta misma».
Uno de los estándares de
derechos humanos más importantes es el derecho a la salud. Es violatorio de
este derecho humano y anticonstitucional castigar a los pacientes que se
benefician con el uso de cannabinoides.
Datos clínicos sobre
eficacia orexígena y analgésica de los cannabinoides.
Se
han estudiado ampliamente los efectos del THC y sus análogos en la náusea y
vómitos inducido por quimioterapia. En general, se ha encontrado cierta
efectividad. La eficacia del THC, nabilona y levonantrodol (análogos sintéticos
del THC) eran mayores a los de la clorpromazina, y equivalente a la
metoclopramida y haloperidol. Los resultados fueron suficientemente favorables
para la que en 1982 el Ministerio de Salud de Canadá apruebe la nabilona. En
1985 la FDA aprobó el dronabinol con el mismo fin.
El
interés por el uso de los cannabinoides como antieméticos fue eclipsado por la
alta incidencia de efectos adversos relacionados con la psicoactividad
intrínseca y la aparición de los antagonistas 5-HT3 como el ondasetron, más
potentes, sin efectos psicotrópicos y administrables por vena.
El THC ha demostrado, en una serie
estudios bien diseñados (doble ciego comparado con placebo o sustancia activa,
randomizado o cruzados), su eficacia
como estimulante del apetito y estabilización de peso en síndromes caquectizantes.
Estudios
poblacionales
Los estudios poblacionales sobre la relación
cannabis-cáncer de pulmón (uno realizado por D. Tashkin y patrocinado por el
NIDA), fallaron en encontrar una relación causal; y en uno de ellos de hecho el
cannabis pareció poseer cierta acción protectiva frente al cáncer de pulmón. [i]
[ii]
También hay también un estudio poblacional
caso-control extenso que indica que el fumar cannabis disminuye de manera
estadísticamente significativa la incidencia de cáncer de células escamosas de
cabeza y cuello, o sea que fumar marihuana tiene un tipo de actividad
protectiva contra este tipo de cáncer. [iii]
Cannabinoides
como agente anticancerígeno
Más allá de la
utilidad que pueda prestar como antiemético, como vemos se evidencian sus
propiedades antiproliferativas, reportadas hace ya 30 años por Munson et al.
Curiosamente, no se realizaron más estudios en éste área hasta fines de los 90.
Hay amplia evidencia que los cannabinoides
botánicos, endógenos o sintéticos son anticancerígenos, es decir, tienen la
capacidad de provocar la apoptosis de las células tumorales, inhibir su
angiogénesis y abortar su reproducción, sin afectar las células normales [iv],[v],[vi],[vii].
Cannabinoides derivados de la planta (como el THC y cannabidiol), sintéticos
(como el WIN-55, 212-2 y HU-210) y endocannabinoides (como la anadamida y el
2-araquidonoilglicerol) presentan propiedades antiproliferativas en un amplio
espectro de células tumorales cultivadas, incluyendo cáncer de hígado, de
pulmón, próstata, gliomas, epiteliomas tiroideos, cáncer de piel y linfomas.
Los determinantes moleculares de estos procesos no se conocen en totalidad y
son de una gran complejidad, dependiendo del tipo de célula y proceso
estudiado. Un proceso observado in vitro
e in vivo, es que los cannabinoides
activaron la apoptosis en células transformadas a través del aumento de la
producción de ceramida. Éste induce la activación de la expresión del
diferentes genes implicados en la respuesta al estrés del retículo
endoplásmico. Esta respuesta al estrés induce la síntesis de una cantidad muy
grande de proteínas. La acumulación de proteínas en el entorno celular hace que
la célula se bloquee y finalmente muera. Otro proceso observado es la
disminución de la señalización del receptor de factor de crecimiento y disminución
de angiogénesis y expresión de metaloproteínas. La acción del cannabinoide es
selectiva, ya que sólo induce a la muerte de las células cancerígenas, y no de
aquellas que están sanas.[viii],[ix],[x][xi]
Además el agonismo de los receptores
CB2 atenúa la respuesta inflamatoria, el estrés oxidativo y la muerte celular
renal inducida por el cisplatino y mejora la función del riñón.[xii] Y aumenta la eficacia
del antineoplásico temozolomida para el tratamiento del glioma "la
administración combinada de temozolomida y cannabinoides podrían ser explotadas
para el manejo terapéutico" del glioblastoma multiforme.[xiii]
Recientemente se publicó un caso anecdótico
en la revista “Treating Yourself”. Se aplicó de forma tópica un extracto de
cannabis en la mejilla y nariz de una mujer afectada por un cáncer de piel de
células basales, la forma más común de cáncer de piel. Después de
autoadministrarse de forma tópica durante 10 días extracto de cannabis, el
cáncer desapareció.[xiv] Es interesante este tipo
de aplicación porque se evita la psicoactividad producto de la absorción
sistémica.
Cannabinoides como
antineoplásicos; preguntas pendientes
Hay diversos testimonios
que indican que un uso periódico oral de resina de cannabis en dosis crecientes
y por tiempo prolongado tendría eficacia curando el cáncer, es decir sería una
suerte de quimioterapia con cannabinoides. No hay información sobre la farmacocinética y posibles efectos adversos de
cannabinoides a dosis muy altas.
Todos estos procesos están
delineados, y el posible rol de los cannabinoides como antineoplásicos necesita
ser explorada.
[i] Tashkin, Donald P. et al. Marijuana Use and
Lung Cancer: Results of a Case-Control Study, International Conference of the
American Thoracic Society 2006.
[ii] Hashibe M, Morgenstern H, Cui Y, et al.
Marijuana use and the risk of lung and upper
aerodigestive tract cancers: results of a
population-based case-control study. Cancer
Epidemiolo Biomarkers Prev. 2006;15:1829-1834.
[iii] Liang C, McClean MD, Marsit C et al. A
population-based case-control study of marijuana use and head and neck squamous
cell carcinoma. Cancer Prev Res. 2009;2:759-768.
[iv] Munson AE,
Harris LS, Friedman MA, Dewey WL, Carchman RA: Antineoplastic activity of
cannabinoids. J Natl Cancer Inst. 1975.
[v] Guzman M et
al, Inhibition of glioma growth in vivo
by selective activation of the CB(2) cannabinoid receptor. Cancer Res. 2001
[vi] Guzman M et
al,
Inhibition of skin tumor growth and angiogenesis in vivo by activation
of cannabinoid receptors. J Clin Invest. 2003
[vii] Nagarkatti M
et al: Targeting CB2 cannabinoid receptors as a novel therapy to treat
malignant lymphoblastic
disease. Blood. 2002
[viii] Guzman M. Cannabinoids: potential anticancer
agents. Nat Rev Cancer 2003;3(10):745–55.
[ix] Galve-Roperh I, Sanchez C, Cortes ML, del
Pulgar TG, Izquierdo M, Guzman M. Anti-tumoral action of cannabinoids:
involvement of sustained ceramide accumulation and extracellular
signal-regulated kinase activation. Nature Med 2000;6:313–9.
[x] Gomez del
Pulgar T, Velasco G, Sanchez C, Haro A. De novosynthesized ceramide is involved
in cannabinoid-induced apoptosis. Biochem J 2002;363:183–8.
[xi] Sami Sarfaraz, et al: Cannabinoids
for Cancer Treatment: Progress and Promise, Cancer Res 2008; 68: (2). January
15, 2008
[xii] (Mukhopardhyay P, et al. Free
Radic Biol Med, 2009 Dec 4.)
[xiii] (Torres S, et al. Mol Cancer Ther 2011;10(1):90-103.)
[xiv] Robert Melamede, Ph.D., A Cure for Cancer? Biology Dept., UCCS, Cannabis Science Inc.,
Phoenix Tears Foundation, treating yourself Nº 28 spring 2011
Hola Pablo, excelente informe. Se debería investigar mucho mas sobre esto ¡¡¡ y también se debería informar al respecto, el problema es que los grandes medios, quienes tienen el mayor alcance, siempre de alguna manera relacionan al cannabis con la delincuencia, esto hace que la pobre planta sufra de un gran prejuicio al respecto.
ResponderEliminarMuchas gracias por el y los infomes, muy bueno el blog.
Saludos.
Gracias Carlos, con la Asociación Civil AREC trabajamos para hacer incidencia política, académica y mediática con estos temas, dentro las posibildades que se presentan y que vamos logrando. Si quieres colaborar te invito a visitar nuestra página y contactarte con la agrupación, un abrazo y gracias por las palabras de alilento.
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